Las fuertes lluvias han provocado el estado de emergencia en Nueva York y Nueva Jersey, donde las intensas precipitaciones han causado graves inundaciones.
El país se encuentra inmerso en una ardua batalla contra numerosos incendios forestales que, aunque en algunos casos han sido estabilizados o extinguidos, en otros persisten sin control.
Este fenómeno, infrecuente en la región, ha puesto en alerta a la ciudad y sus alrededores, incluyendo Columbia y Maryland