Barcelona lidera una alianza de 17 ciudades europeas para impulsar políticas comunes de vivienda asequible y reforzar el papel de las áreas metropolitanas en la Unión Europea.
¿Podría Barcelona resolver su crisis de vivienda con una aproximación, inspirada en modelos de crecimiento vertical como el de Nueva York o Benidorm, sea la clave para garantizar la accesibilidad, a la sostenibilidad y permanencia de la vivienda pública?