La policía se ha dirigido a las 11.00 horas hacia la finca con intención de desalojarla y a las 13.00 horas el operativo "todavía está en marcha", han informado los Mossos d'Esquadra.
El Ayuntamiento tiene la voluntad de expropiar la finca y urge a la propiedad a negociar
Seis familias resisten con el apoyo de vecinos y redes sociales, y consiguen frenar el desahucio.
El inmueble está situado en el número 144 de la calle Torrent de les Flors de Barcelona y el colectivo de 'Ka La Kastanya' ha convocado una concentración.
En el inmueble vivían desde hace al menos un año varias familias y también se había alojado en él miembros de una organización criminal de ladrones.
En el inmueble vivían unas 30 personas, que pasarán a ser atendidas por los servicios sociales del Ayuntamiento de Barcelona.
En el desalojo, los Mossos han arrestado a dos personas cuya detención han dejado sin efecto a lo largo de esta tarde.
Está ubicado en la calle Sant Ramon y pertenece al Ayuntamiento.
El humo se ha originado en una aula taller y se ha desalojado por precaución el edificio, que ha sido acordonado.
La mayoritaria Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado estos hechos, señalando que "continúa y se recrudece el acoso contra los agentes en Catalunya por parte de los independentistas"
El Ayuntamiento de Barcelona les atendió y les ofreció alojarse en una pensión. Los vecinos desalojados ponen como condición que se les ubique en el mismo distrito a todos juntos hasta que encuentren una solución estable.
Los Mossos d'Escuadra han tenido que desalojar del edificio a varias personas que se encontraban aún en el interior del bloque ocupado. | Dos personas se han colgado de la fachada atadas entre dos balcones
Ha sido una falsa alarma. Fuentes del parque empresarial han confirmado que se ha tratado de una alerta debida a un problema técnico.
Fuentes policiales han explicado que el propietario del local ha interpuesto una denuncia por la 'reokupación' del local.
Alrededor de 80 personas han participado en la cacerolada, que ha acabado sin altercados y sin heridos ni detenidos.
Los disturbios se produjeron como consecuencia de la manifestación que tuvo lugar en apoyo a los desalojados del autodenominado Banc Expropiat, que estaba ocupado desde hacía cinco años.