El gobierno israelí ya ha advertido que su marina los recibirá como si fueran terroristas.
Esta petición surge después de que la flotilla de embarcaciones civiles, que transporta ayuda humanitaria a Gaza, fuera atacada con artefactos incendiarios lanzados desde aparatos voladores no identificados en las madrugadas del 9 y 10 de septiembre.
La organización aseguró que todos los pasajeros y la tripulación, que incluye a la reconocida activista climática, están a salvo.
En el ámbito diplomático y comercial, se ha decidido prohibir la entrada a España a cualquier persona que "participe en el genocidio" .
Esta mentalidad, reforzada por las políticas de los talibanes, ha impedido que incluso médicas voluntarias que se encontraban cerca pudieran ofrecer su ayuda inmediatamente después del terremoto.
El desastre ocurrió en la aldea de Tarasin, en las montañas de Marrah, tras días de intensas lluvias.
El Gobierno afgano ha calificado el terremoto como una de las catástrofes ambientales más grandes que el país ha presenciado en la historia reciente.
Por primera vez, un organismo de seguridad alimentaria respaldado por las Naciones Unidas ha confirmado la existencia de una hambruna en la ciudad de Gaza.
El Gobierno de Israel ha dado luz verde al plan militar del primer ministro, Benjamín Netanyahu, para ocupar la Ciudad de Gaza, una decisión que ha sido duramente criticada por la oposición israelí y la comunidad internacional
Un camión que transportaba ayuda alimentaria volcó en una carretera previamente bombardeada, causando la muerte de al menos 20 personas y dejando varios heridos
Un avión A-400 del Ejército del Aire español se encuentra ya en ruta hacia España, transportando a trece niños enfermos de Gaza y a sus familias
La situación es tan crítica que las propias organizaciones humanitarias "están siendo testigos de cómo sus propios compañeros y socios se consumen ante sus ojos".
Anuncia la restricción después de declarar una nueva tregua unilateral que Hamas interpreta como una renuncia a continuar con el diálogo de paz
Más de 2 millones de personas dependen de estos suministros esenciales